El mercado de los relojes inteligentes está desatado. Mientras esperamos la llegada del codiciado Apple Watch, nos hemos sobresaltado al descubrir cómo una startup que nació de la nada, Pebble, volvió a hacer de las suyas pulverizando récords en la recaudación solicitada a través de Kickstarter. Para que luego digan que las segundas partes nunca fueron buenas.
Pues bien, tenemos la promesa de Apple por un lado, la sabiduría de Pebble por otro y la incógnita de Android Wear en un tercer nivel, cuando de repente un tercero nos ofrece una alternativa completamente diferente. Y muy atractiva, dicho sea de paso. Nos referimos a LG Urbane, un smartwatch que promete dar mucha guerra y que será presentado la semana que viene en el marco del Mobile World Congress de Barcelona.
El atropellado segmento de los relojes inteligentes se está enfrentando a muchas trabas. La primera de ellas, la estética: al final, un reloj es un elemento de moda y bien visible, y tampoco es cuestión de llevar una patata en la muñeca que la gente mire con
Con estos tres grandes obstáculos sobre la mesa LG ha echado el resto para presentar un reloj impecable en lo estético, que no necesita ser conectado a un móvil y con una batería que según los primeros rumores, dura días ¿caballo ganador?
Adiós al teléfono móvil
El fabricante coreano ha sabido encontrar una tercera vía a las opciones que se plantean en el mercado, presentando un producto stand alone, o lo que es lo mismo, que no requiere de la existencia de un móvil cercano para funcionar.
El Urbane LTE cuenta con una conexión 4G con la que rompe definitivamente con el smartphone y mediante la cual se pueden responder y efectuar llamadas de teléfono. Aunque incluso en esto LG ha ido más lejos. Los detalles se han filtrado con cuentagotas, pero según parece, el equipo llevará un práctico sistema tipo walkie talkie (si tiene adolescentes en casa sabrá que esta forma de comunicación ha resurgido gracias a WhatsApp), con el que se pueden enviar mensajes de voz.
La inclusión del 4G le permitirá ser autónomo en la gestión del correo y notificaciones, e incluso se podrá salir a hacer deporte con él dejando el móvil en casa y estando plenamente conectado.
Bueno, bonito y tremendamente funcional al Urbane le faltaba la guinda y LG parece haberla encontrado en una jugada maestra: resucitar webOS
Pero lo primero que llama la atención de un primer vistazo es, como hemos comentado, la estética: el Urbane es a la vista un reloj clásico y diríamos que muy bonito. Nadie que lo vea a cierta distancia podría decir que esa pantalla es táctil y que esconde mil funciones que simplifican la vida a su usuario. Y entre ellas, la inclusión del NFC, un estándar de comunicación inalámbrica que lo sitúa como herramienta perfecta para efectuar pagos. ¿Se imaginan la comodidad de pagar mediante un toque en la muñeca?
Bueno, bonito y tremendamente funcional al Urbane le faltaba la guinda y LG parece haberla encontrado en una jugada maestra: resucitar webOS para la ocasión (el sistema operativo del difunto Palm). "Maestra" porque da la espalda a la dependencia de Google y porque esta plataforma ya demostró ser muy potente. Pero sobre todo porque Palm sigue ocupando un lugar destacado en el corazoncito de los tecnófilos.
Falta por conocer la parte más delicada del asunto: el precio. Algo que conoceremos la semana que viene, pero en cualquier caso, los coreanos han abierto una nueva ventana por la que entra una brisa muy fresca. Y el mercado responderá.
EFE.
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