Gracias a la tecnología, a partir de ahora el cepillo te dirá cuándo presionas demasiado tus muelas durante el cepillado y cómo cuidar las partes más dañadas de tu dentadura.
Es solo uno de los nuevos avances presentados en el Mobile World Congress de Barcelona (noreste de España) y que demuestran la utilizada de Internet de las cosas, es decir, la tecnología que permite la interconexión digital entre Internet y objetos comunes, y que permite tener una casa inteligente y conectada.
En el caso del cepillo, con Bluetooth y desarrollado por la multinacional Oral-B, cuenta con una aplicación que permite cambiar los hábitos en el cepillado a gusto del consumidor.
Si se quiere un blanqueado de dientes en dos semanas, el teléfono da los pasos para conse
guirlo. Y los minutos que dura el cepillado se pueden aprovechar para ponerse al día, ya que la aplicación proporciona las últimas noticias.
AT&T presenta por su parte un servicio de seguridad y control energético. Se puede abrir o apagar una luz o comprobar si la alarma está conectada a distancia, mientras que si un ladrón se cuela en casa el servicio manda una alerta al dispositivo donde está instalada la aplicación.
Gracias a los avisos que envía este hogar inteligente, la sorpresa desagradable de llegar a casa y encontrarla inundada por una fuga de agua se ha terminado. Incluso se puede controlar la temperatura del hogar a miles de kilómetros.
Cuando llega el momento de salir de casa, ya sea en coche o en bicicleta, el Internet de las cosas también está presente.
Los coches, que tienen un aire a los de las películas de James Bond, proporcionan conducción asistida con avisos sobre peligros, como puede ser una velocidad demasiado elevada o la presencia de obstáculos y cuentan, entre otras prestaciones, con reconocimiento de voz, conexión inalámbrica y navegación en 3D.
En paralelo a los coches, Ford ha apostado por una bicicleta eléctrica conectada al teléfono móvil y plegable.
Y, para el tiempo de ocio, los sensores de la empresa Xensr instalados en los esquís o en la tabla de surf permiten capturar todos los movimientos para verlos posteriormente en el teléfono móvil.
"Todo nace cuando nos preguntamos: ¿Cuánto he saltado?", explica Casey Hauser, de Xensr. La tecnología permite medir con precisión la velocidad o los giros. "Se trata de tecnificar el entrenamiento", resume.
Pese a que este conjunto de innovaciones pueda parecer todavía lejano para el ciudadano medio, su puesta en marcha dará un nuevo acelerón a las empresas tecnológicas: la consultora Accenture estima en un estudio que para 2030 el internet industrial de las cosas habrá supuesto un crecimiento de 14,2 billones de dólares para la industria de Estados Unidos.
EFE
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