Los drones, técnicamente conocidos como vehículos aéreos no tripulados, ya son utilizados en tierras peruanas para investigaciones de diversos tipos y no solo para operaciones de inteligencia militar en valles donde existen plantaciones de hoja de coca.
“Las aeronaves son de pequeño tamaño, van dotadas de cámaras de video o de fotografía de gran precisión y pasan prácticamente desapercibidas en el cielo”, dijo Andrés Flores, ingeniero electrónico del Grupo de sistemas de aeronaves no tripuladas de la PUCP en una entrevista para la agencia de noticias AFP.
El profesional, quien encabeza un equipo multidisciplinario de científicos que, bajo el apoyo de la universidad, se ha encargado de aprovechar estos equipos para diversos proyectos de uso civil.
“Hasta el momento hemos logrado aplicar su uso para fines agrícolas en tierras de cultivo, donde recolectan información sobre la salud de las plantas, y en arqueología, para conocer mejor las características en cada sitio y las extensiones que ocupan”, añadió.
En estos dos ámbitos, específicamente, se requiere de gran precisión y de todos los datos posibles para optimizar resultados.
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