Se trata de una serie de enormes globos que se colocarán de forma masiva a 20 kilómetros por encima del suelo. Este espacio es la estratósfera, un lugar que se encuentra 10 kilómetros por encima de la zona donde pasan los aviones comerciales.
Los ingenieros de Google cuentan con el control de estos globos. De esta forma aprovechan los flujos de vientos y los dirigen a distancia para que se agrupen. A través de esta vía la comunicación no se pierde y se mantiene intensa.
En la superficie terreste existe una gran antena que es la proveedora de Internet. Esta se comunica inalámbricamente con los globos, su vez estos intercambian datos entre ellos. Finalmente, permiten la conexión comunicándose con antenas ubicadas en los edificios.
Beneficios y dudas
Entre las grandes ventajas se encuentra la oportunidad de brindar a zonas alejadas de conexión de calidad a Internet. Esto permitiría que el acceso a la información otorgue un mayor desarrollo de las comunidades.
De esta forma, agricultores tendrían datos valiosos sobre los cambios en el clima o, en el caso de personas enfermas, podrían recibir atención médica a distancia. Asimismo, el acceso a la educación sería muchísimo más fácil de lograr.
No obstante, también existe la preocupación sobre el poder que tendría una empresa como Google con la información obtenida a través de su red. Una de las evidencias más claras son las acusasiones de colaboración de esta empresa con el programa de ciberesionaje del gobierno Estadounidense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario